La decoración es estupenda, ya te digo que sólo por los muebles antiguos merece la pena. Y las jovencitas son unas zorras. No sólo se pasean semidesnudas, sino que hasta han hecho tropezar al abuelo. Por ese comportamiento, deberían follarse a las dos por el ano. ¡Es una pena que el viejo gordo no haya tenido la fuerza para hacerlo!
La rubia disfruta sirviendo a los chicos: tiene unos labios que funcionan y una tarta fresca y rubicunda. ¿Quién no querría probarlos? Ah, y se siente bien al poder satisfacer la curiosidad de los chicos y darles lo que se espera de ella. La leche condensada, que los chicos le agradecen, es como un bálsamo para ella: la lame con una sensación de logro. Parece que también le gusta trabajar en el sector de los servicios. )))