Como la chica vino para un masaje erótico, ella espera ser azotada. Aquí se le preparan todos los músculos y el cuerpo para el coito, se le frota con aceite para un mejor deslizamiento. Y para agradecer al masajista con su boca - es acogedor. Que su marido piense que está en casa de su novia.
Ese es el tipo de profesión que se consigue. La profesión de profesor en Occidente no sólo se valora por su salario, sino que a las jóvenes alumnas no les importa montarte la polla con tal de que les pongas mejor nota. Esta vez tuvo suerte, dos rubias encantadoras, mmm...