Ser sumisa y azotada es el destino de una mujer. Toda perra quiere ser castigada y ahuecada. Y si el amo lo desea, será follada no sólo por sus amigos, sino también por máquinas con pollas. Al mismo tiempo, la doncella se vuelve cada vez más lujuriosa y disponible. La lujuria es ahora su razón de ser.
Sí, se engañaba a sí misma por teléfono con su novia que podía conseguir que su padre, que se lavaba en la ducha, tuviera sexo con ella. Sobre todo porque su madre no estaba en casa. Así que lo sedujo por un reto. Estas hijas son tan malvadas, sólo para ganar la apuesta y parecer guapas. Pero a papá le hizo gracia. ))
# Me las follaría a las dos #